Recibir y enviar paquetería en pandemia

A causa de la pandemia hemos tenido que modificar una gran cantidad de conductas en tareas que antes eran sumamente cotidianas, entre ellas la forma en que realizamos envíos o los recibimos. Existen algunos puntos básicos y recomendaciones que puedes cumplir, de tal forma que, continúes con esta actividad con seguridad y ¡total tranquilidad!

Para enviar un paquete durante la pandemia

Lo primero que debes tener en cuenta es que es muy poco probable qué contamines un paquete al enviarlo, sin embargo, no sobra tener algunas prevenciones al respecto.

Para realizar tus envíos en la pandemia, antes de empacar la mercancía que vas a enviar debes lavar tus manos y desinfectarlas con gel.  Luego, toma el producto y guárdalo en una bolsa resellable.  Con un aspersor aplica alcohol sobre el paquete, y sécalo con un paño limpio.

A continuación, guárdalo en la caja de envío.  Séllala adecuadamente con cinta para remesas y acude a la sucursal en la que vayas a enviar tu paquete, ¡no olvides llevar tu tapabocas bien puesto!

Una vez allí mantén la distancia de un metro del resto de personas en la fila, entrega tu paquete al tramitador y diligencia las hojas de envío correspondientes.  Para este proceso sería mejor si llevas tu propio bolígrafo, en caso de que lo hayas olvidado desinfecta tus manos con gel antibacterial después de usar el que te ofrecen en el lugar.

Cuando llegues a casa lava tus manos antes de retirar el tapabocas, luego, desinfecta tus manos y habrás terminado el proceso total exitosamente.

Para recibir un paquete durante la pandemia

Si vas a recibir tu paquete durante la pandemia, ponte el tapabocas y recuerda mantener un metro de distancia de la persona que te lo lleve.  Solicítale que entregue el recibo que debes firmar encima del paquete de tal forma que pueda sujetarlo con facilidad.

Utiliza tu propio bolígrafo para firmar.  Entra el paquete a tu casa y manipúlalo lo menos posible, Abre la caja y rocía alcohol con un aspersor sobre el producto que te haya llegado. pasa luego sobre él un paño desechable. Sácalo de la caja y deposítalo en el lugar que desees ubicar para él. Lávate las manos, sécalas y aplica gel antibacterial o alcohol ¡y listo!, ya puedes disfrutar con toda tranquilidad del producto que hayas adquirido.